Enfoque Magazine 3 |
- DON SINDULFO Y LOS PERIODISTAS DEL COLEGIO
- EL ARMA SECRETA/ SECRET WEAPON
- "UN DIA DE VIENTO"
- MEMORIA DE UN PLEBEYO
- VISITA DEL PRESIDENTE OBAMA A LA "PERFIDA CUBA"
- LA INSEGURIDAD. ESA PRIORIDAD POSTERGADA
- ENTRE MAL ENTENDIDO Y REALIDADES
DON SINDULFO Y LOS PERIODISTAS DEL COLEGIO Posted: 12 Mar 2016 12:51 PM PST Cuando Adam Dehoy salió de la sala de redacción del periódico encontró a don Sindulfo Vinagreta, sentado en una de las incomodas sillas de la pequeña sala de espera. Le sorprendió, porque Sindulfo siempre que llegaba iba directamente a hablar con el director, para informarle sobre el trabajo que realizaba en ese momento; y esta vez no había sido así. – ¡Caramba don Sindulfo! No sabía que usted se encontraba aquí. Pero debo informarle que el director no está… – ¡No importa! Si hasta me alegro, porque estoy tratando de ordenar mis pensamiento, luego de saber lo que ocurre dentro del Colegio de Periodistas de Cuba en el Exilio, Bueno, debo decir...en uno de los colegios, porque ahora parece, que hay dos… pero hay uno. –No le entiendo don Sindulfo, ¿podría usted ser más preciso? – ¡No…no puedo! Vengo de una asamblea, donde se dijeron de todo. Aquello terminó como una asamblea sindical dirigida por Blas Roca de los años 50. –Es usted miembro del Colegio… – No, no lo soy... – Entonces... ¿qué hacia usted ahí, además cómo le dejaron participar? …¡Oh, ya se! ¿Usted fue como periodista independiente...? –Bueno, en realidad, tenía la información de que esta se efectuaría y me aseguraron que seria, al menos entretenida, por lo que disfrazado de bolígrafo, de propaganda de León Medicar Center, logré ingresar en el momento en que Eladio José Armesto, acusaba al Decano, o no; Salvador Romani-Orue García, – que nombre tan largo, ¿verdad?– de haber malversado $3,000 del Colegio en gastos frívolos. Eladio José Armesto exigía además ver comprobantes que justificaran los expendios... –Usted me confunde don Sindulfo, ¿de qué Decano habla? ya que entiendo por sus palabras, que no está seguro de quién es el Decano. ![]() –Pero tengo entendido que ese señor nació en Cuba, aunque ha pasado más tiempo en Venezuela que en Cuba, además que eso no es importante, aquí hay muchos cubanos que han vivido mucho más tiempo en los EUA que en Cuba y siguen sintiendo como cubanos. – ¡No, si ya lo sé! Además no sé si el propio Eladio José Armesto, nació en Cuba. El es muy extraño. Lidera un grupo del partido demócrata, y a la vez alardea de un conservadurismo extremo. Vaya es un "rara avis", en cuanto a ideas y moralidad; por otro lado, cuestiona la forma en que han gastado el dinero del Colegio, pero él no ha pagado las cuota de miembro por varios años. Según me dijeron. –Usted tiene razón, don Sindulfo, para sentirse tan agraviado. Ya ese no es el colegio de periodista de Mario Barrera, Ariel Remos, Luis Felipe Marsáns, Laurentino Rodríguez y otros… ![]() – Bueno, ese no es el nombre correcto... –Si lo sé, señor Adam, pero la confusión es tanta que tergiverso el nombre de la organización, que por cierto no está nada organizada… La explosión dentro de la organización ha sido tan fuerte, que Vicente Pedro Rodríguez quedó en un grupo y José Fernández Arenal, en otro, mientras que el Dr. Luis Conte Agüero, con más experiencia, no se sabe dónde está... – ¡Sí...! Es lamentable… pero cuando se ligan asuntos económicos con afán de protagonismo, el resultado puede ser este que hoy padece el Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio. – Usted si lo dijo bien. – Qué dije bien ¿Qué? – El nombre de la organización. – ¡Ah sí! Pero el nombre no es tan importante don Sindulfo, lo importante es que una entidad como esa se vea envuelta en este escándalo que es tema de burla para mucha gente; que ven indicio de un acto marrullero por parte de algún o algunos de los miembros de la organización.Ahí es donde está el peligro… – Si, si lo es. En especial en este momento en que todos los valores del exilio histórico cubano está siendo atacados por la nueva política de los Estados Unidos para Cuba. Que parece quiere acabar con todo indicio de anticastrismo… o sea con el exilio histórico… --Es cierto. Para los castristas, es muy conveniente todos estos escándalos, que no tienen razón de ser, al no ser por el enanismo político y ético de algunos autollamados líderes… – ¿Lideres...? Ese calificativo les queda grande a muchos. Bueno creo que me voy, aunque no haya podido hablar con el director. No me olvido que debo finalizar un artículo para poder cumplir con el contrato, que tengo con Enfoque 3… si no cumplo será muy difícil negociar el salario…Adiós señor Adam, nos vemos… |
EL ARMA SECRETA/ SECRET WEAPON Posted: 12 Mar 2016 11:24 AM PST ![]() Por Adam Dehoy La teoría de la conspiración ha estado entre nosotros desde antes de nosotros estar. La heredamos, como una condición genética que nos han impuesto, y no sabemos quién. No obstante podemos creer en ella o no. Depende. Primero se presentaba como una imagen que reunía a un grupo de "creyentes" en un oscuro "basement", léase sótano. Todo vestidos de oscuro y trajinando sus planes, bajo la presión de la duda constante entre sí. Ahora, más sofisticado. Ya no se reúnen en un húmedo y oscuro sótano, sino en cómodos y refrigerados reservados en lujosos hoteles de los Alpes suizos. Y aunque tal vez las intenciones no hayan cambiado mucho y ya no sean un conclave de convencidos camaradas en la fe; la intención que los mueven sigue siendo la misma. Hay muchos niveles de conspiración: desde la banca internacional, los grandes movimientos políticos e ideológicos, hasta el modesto cuchicheo de políticos locales. Lo mismo en New York, Londres, Moscú o Zúrich, que en Sweetwater, o Hialeah. La intención continúa siendo, al menos inmoral y siempre un instrumento utilizado para "joder" a alguien. Este alguien puede ser una persona, una organización o una idea. La conspiración siempre contiene mala intención e iguales propósitos. Según la mayoría de los "especialistas" en la política nacional (léase EUA), cualquier candidato republicano medianamente calificado, habría vencido al candidato que el partido demócrata escogiera. Desde Hillary, llena de problemas y contradicciones, hasta el romántico y fantasioso Sanders… pero no contaron con lo que parece ser el arma secreta de los demócratas. Trump. Los conspiradores son, tienen que ser; fríos, calculadores, hábiles e imaginativos. Capaces de ver siempre más allá, o sea tener una vista larga y precisa. El trabajo de la conspiración tiende a ser lento y tangencial. Intentando mantener la vista, de la victima escogida, alejada de ese punto en que se tocan. El partido demócrata necesitaba un rompe grupo. Con las características de Trump. Vano, engreído, huérfano de ética, con una sed desmedida de protagonismo y desde luego, donde la ética estuviera ausente. ¿Cómo lo encontraron? Ese fue el trabajo de los conspiradores. Localizar el arma secreta para neutralizar lo que hubiera sido una inevitable derrota de su candidato y del partido demócrata. |
Posted: 12 Mar 2016 11:29 AM PST –Mística en esencia y aleccionadora por designio– Por: Manuel C. Díaz ![]() No hay dudas de que la obra literaria de José Antonio Albertini se ha ido consolidando a través de los años. Todo comenzó con la publicación de Elentierro del enterrador cuando, utilizando arriesgados ejercicios de innovación narrativa, incorporó por primera vez elementos esotéricos en una línea argumental realista. En aquella novela, empleando dos planos intemporales de narración, Albertini se apoderaba de la memoria colectiva de los habitantes de un pueblo imaginario para desdibujar las fronteras entre realidad y fantasía. Pero no era sólo en esa dualidad de formas donde se manifestaba la innovación, sino también en la incorporación de espíritus en calidad de protagonistas; como si no existieran diferencias entre la vida y la muerte. En su novela siguiente, Allá donde los Ángeles vuelan, la experimentación estilística continuaba a través de la utilización de símbolos que aparecían metafóricamente representados de diferentes formas. Por ejemplo: un alcalde que pretendía controlar la mente de sus ciudadanos, varios funcionarios estatales con títulos "orwelianos", Ángeles que adquirían simuladas apariencias corpóreas y fronteras fluviales que separaban la dicha de la desesperanza. Y todo encapsulado en una trama que encerraba, sin mencionarlas, las claves de la tragedia cubana. ![]() Un día de viento es una novela muy bien escrita a la que no le faltan ni le sobran palabras. Una novela que se resiste a las clasificaciones: mística en esencia y aleccionadora por designio. Un escalón más en la carrera de este dedicado escritor cubano que no se cansa de imaginar, a través de la literatura, cómo será la patria nueva. Nota: Tomado de "Círculo: Revista de Cultura". Volumen XLIII. 2014. |
Posted: 12 Mar 2016 10:23 AM PST Por Pedro Corzo historiador y periodista ![]() Se organizan marchas y desfiles, todo un espectáculo. Los trabajadores son conducidos en los transportes de las empresas en las que laboran hasta el lugar por donde pase el ilustre visitante, allí hay que vitorear hasta perder la voz, después, quizás, haya cerveza y algo que comer, eso sí, los que no son afectos al régimen, pueden ser detenidos hasta que el agasajado se marche. Presentes en la memoria individual y colectiva deben de estar las visitas de los líderes de los países del bloque socialista, espectáculo que se repite en diferentes escalas, cuando una figura internacional, religiosa o secular, viaja a la isla en la actualidad. El gobierno ha intentado por décadas convencer a sus vasallos –en la isla no hay ciudadanos– que Cuba es poco menos que el paraíso en la tierra, condición, según sus informativos, que motiva a dirigentes de diferentes instancias y entidades, viajar a la isla para ver y aprender del edén tropical, una fantasía oficial que ha afectado seriamente la percepción de la realidad de un número importantes de cubanos que tienen la errada convicción de que la Isla es poco menos que el ombligo del mundo, pero este es tema de otra columna. En base a lo anterior se puede estimar que ocurrirá en Cuba cuando el presidente Barack Obama arribe a la isla, independientemente de lo que se haya propuesto y pueda hacer, el mandatario durante su estancia. Es de esperar que la parafernalia gubernamental supere con creces el espectáculo que se ofreció cuando el cacique mayor de la URSS, Leonid I. Brejnev, viajó a Cuba, 1974, a fin de cuentas, el mandatario estadounidense representa a la nación que la propaganda gubernamental presentó por décadas, como el enemigo más encarnizado de la revolución. Este encuentro no deja de ser amargo para quienes aprecian a Estados Unidos como el baluarte de la libertad, pero es más agrio para el clan de los Castro, que trataran de encubrir el fracaso acumulado, el desencanto de la población y la restauración de la economía capitalista como si fuera una victoria, cuando en realidad sus proyectos han sido derrotados en toda la línea y el enemigo que escogieron sigue siendo la primera potencia mundial. La propaganda triunfalista será masiva. Abarcadora. Toxica. El propósito será confundir y manipular a la mayoría de la población con el objetivo de seguir transmitiendo la versión que el castrismo es invencible, que el histórico enemigo fue vencido, y viajó a La Habana para reconocer su derrota. Por supuesto que habrá quienes crean ese "cuento chino". No recordaran que fueron educados en el resentimiento hacia Estados Unidos, que en Cuba, ahora que se publicó en la isla "1984", las sesiones de odio contra ese país duraban 24 horas y no solo los 15 minutos de la obra de George Orwell. Los desmemoriados por oportunismo o convicción, habrán olvidado las décadas de manifestaciones contra el Tío Sam. El país abarrotado de letreros "Cuba sí, Yanquis no", mientras eran hundidos en la miseria, entre otras pesadillas, construyendo millares de kilómetros de túneles para resistir una agresión militar que solo estaba en la calenturienta imaginación del Faraón, hoy refugiado en una butaca beige, como dice la periodista Margarita Rojo. No obstante habrán quienes reconocerán que la dictadura dinástica se está agarrando de un clavo ardiente con la esperanza de sobrevivir, sin hacer concesiones que alteren su naturaleza, cosa que ha logrado hasta el presente, lo que motiva que muchas personas, incluidos no cubanos, resientan el restablecimiento de relaciones entre Washington y La Habana, en particular una visita presidencial, mientras el régimen sigue tratando a los gobernados como tributarios de un señor feudal. Las condiciones políticas y económicas imperantes en Cuba son las peores del hemisferio. La falta de esperanzas en una vida mejor, se constata con el creciente flujo de emigrantes. El individuo aprecia que no tiene pan ni libertad. La dictadura se sostiene sobre la represión y una constitución que excluye y criminaliza a quienes se les opone, la dignidad de todos los ciudadanos, incluidos los que respaldan el gobierno, ha sido mancillada de forma sistemática y permanente por 57 años. Salir del régimen que subyuga a Cuba es exclusivo deber de sus hijos, pero también es válido pedir a la comunidad internacional, particularmente a Estados Unidos, que no oxigene a un régimen que asfixia a sus gobernados. |
VISITA DEL PRESIDENTE OBAMA A LA "PERFIDA CUBA" Posted: 12 Mar 2016 10:02 AM PST |
LA INSEGURIDAD. ESA PRIORIDAD POSTERGADA Posted: 12 Mar 2016 08:56 AM PST Alberto Medina Méndez No existe encuesta de opinión en la que este tema no ocupe el podio. En la inmensa mayoría de ellas, la inseguridad lidera el ranking de las preocupaciones cívicas. Sin embargo su abordaje siempre queda pospuesto. Probablemente esto tenga que ver con la percepción que tiene la política acerca de la escasa chance de lograr triunfos en el corto plazo y su natural inclinación hacia aquellos tópicos en los que puede torcer el rumbo con celeridad siempre dentro del mandato del poderoso de turno. Temáticas como la educación, la seguridad y otras tantas similares, que ameritan enormes esfuerzos y cuyos resultados positivos no se consiguen con rapidez, por exitosas que sean las decisiones tomadas, no entusiasman a la clase dirigente. Prefieren ocuparse de aquello que genera impactos más inmediatos como la economía o el reconocimiento de nuevos derechos. Nadie desconoce el complejo entramado del problema de la inseguridad. Tiene múltiples aristas, sus causas no son fáciles de enfrentar y las soluciones de fondo demandan de tiempo y paciencia. Pero justamente por eso hay que arrancar ahora, porque modificar esta inercia llevará décadas. El solo hecho de detener la escalada justifica invertirle ingenio y dedicación. No es que no se haga algo al respecto. Brotan, con alguna frecuencia, propuestas interesantes, debates apasionados y hasta medidas concretas, pero siempre son aisladas, divorciadas del conjunto, por lo que se torna difícil ser optimistas con la eficacia de ese tipo de determinaciones. Cierta tendencia a la simplificación termina enfocándose en un solo factor, por eso muchos afirman que detrás de esta calamidad está la droga, sin comprender que es uno de los tantos emergentes, pero no el único. Indudablemente es un dato de la realidad, un síntoma entre otros, pero lejos está de explicar el contexto contemporáneo de una sociedad en la que el robo, la violencia, el odio, la intolerancia, el resentimiento, el desprecio por el otro y hasta el homicidio, ya son moneda corriente. No menos alarmante es dimensionar la dificultad para encontrar especialistas en la materia. Claro que existen profesionales que saben y mucho, pero siempre sobre un aspecto puntual de la problemática, sin esa mirada universal que se precisa para una aproximación seria y responsable. La situación de las cárceles como institución para recuperar ciudadanos y no como herramienta para disciplinar individuos, la diversidad de leyes vigentes muchas de ellas contradictorias, la infinita variedad de estimulantes disponibles, la debilidad de la educación como instrumento para proveer conocimientos, el deterioro de la institución familiar como formadora del carácter, la siempre insuficiente capacitación y jerarquización del personal de seguridad, la imprescindible incorporación de tecnología al servicio de la comunidad, la puja entre los derechos individuales y la presunción de culpabilidad, el funcionamiento del desprestigiado sistema judicial, la pobreza enquistada que tampoco ayuda son solo una parte de una larga lista de asuntos que deben asumirse de una vez por todas. El problema es que esa descripción no es nueva y lleva décadas exactamente en ese mismo lugar. Pese a ello, muchas de esas transformaciones ni siquiera se han planteado. En esto siempre es tarde porque en este juego de postergaciones eternas no solo se pierden bienes sino también vidas. El aplazamiento infinito, este perverso esquema en el que la inseguridad nunca se encara, es despiadadamente cruel. Es tan grave lo que ocurre que se ha empezado a naturalizar lo inadmisible. Se vive encerrado tras las rejas del hogar, con puertas que se aseguran, no solo bajo llave, sino con nuevas técnicas que garanticen su inviolabilidad. Salir a la calle implica asumir grandes riesgos personales, prepararse para saber por dónde caminar, en que horarios y bajo qué circunstancias. Ocultar relojes, pulseras o cadenas y evitar la manipulación de dispositivos tecnológicos para no tentar a los delincuentes ya es parte de la rutina. Definitivamente esa no es la vida a la que aspira un ciudadano medio que espera que su gobierno, al menos proteja su derecho a la vida, a su libertad y a su propiedad. Si bien esas deben ser las funciones fundamentales, la política sigue jugando a discutir si el Estado debe ser empresario, constructor, inversor o prestador de servicios no esenciales. A no engañarse. Nada de esto sucede por casualidad. Tal vez la sociedad se ha acostumbrado a vivir atemorizada, limitando su accionar cotidiano porque le importa más resguardar su poder adquisitivo que la vida misma. Es hora de que este asunto se ponga en el centro de la escena. No se puede delegar semejante responsabilidad en manos de un funcionario o un área que solo se dedique a los casos de mayor espectacularidad. La situación merece otra actitud. Para eso la clase política, las distintas jurisdicciones y sobre todo, la sociedad civil deben involucrarse y comprometerse. El tema preocupa y mucho, sobre todo porque ni siquiera se dispone de un diagnóstico contundente. Los ciudadanos deben reclamar con mucha fuerza, porque la política es hipersensible a las demandas de la sociedad, siempre que esta sea capaz de sostener su intensidad y no caiga en la dinámica espasmódica tan habitual en estos tiempos. Lo hecho hasta acá es poco y a las luces de lo que acontece a diario, evidentemente insuficiente. Lamentablemente la inseguridad sigue siendo esa prioridad posterg |
ENTRE MAL ENTENDIDO Y REALIDADES Posted: 12 Mar 2016 09:35 AM PST Por. DR. SANTIAGO CARDENAS drsc@bellsouth.net ![]() Se da por entendido que nuestra santa Madre y Maestra está para mediar entre las partes por muy antagónicas que sean. En el transcurso de los siglos lo ha hecho; y lo ha hecho bien. Basta con revisar la historia. Luego de zanjar diferencias y poner a poderes antagónicos a conversar, debe retirarse muy discretamente.... a orar. Nunca; nunca tomará las posiciones de alguna de las partes. Es por eso que cuando la iglesia violó su protocolo para el diálogo, –al cual conoce muy bien desde que estudió a Platón–, los cubanos tuvimos que darle el beneficio de la duda. Violar el protocolo es olvidarse de la transparencia, actuar en las penumbras durante dieciocho meses y descartar la inclusión –en este caso ignorando al exilio y la oposición– que es el meollo de cualquier negociación viable. Por tanto el 17 de diciembre del 2014 no hubo un inicio de un diálogo; sino una apuesta por el aventurerismo y la improvisación política, cambio cosmético y a paso de Chencha, la Gambá, como propone, impone, el mono-partido cubano. ![]() Pasado el tiempo la iglesia jerárquica se ha ido alineando a a las posiciones de los presidentes de EEUU y de Cuba. Parece mostrarse a gusto con una situación que no ha sido consensuada por el pueblo cubano. Una iglesia constantiniana-imperial, la del siglo XXI Ahora, la madre y la maestra no son mediadoras, ni facilitadoras. Ahora la iglesia no es neutral; tomó partido por los poderosos. Y no reconoce a sus pobres. ¿Misericordia selectiva? Ahora participa en conversaciones y en arreglos, a la chita callando. Pero, eso.....Eso es un grave error. Aunque los apologistas habituales traten de justificarlo. Una iglesia obsequiosa a un dueto presidencial paradójico en un asunto tan controversial, se aleja de las percepciones del cubano de a pie y del pueblo de Dios que continuará votando por la estampida y sospechando de su jerarquía. |
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